Los estudios hidrogeológicos son herramientas cruciales en la gestión del agua subterránea. Sin embargo, para quienes no provienen del mundo técnico, estos informes pueden parecer crípticos, densos y llenos de gráficos de difícil interpretación. Saber cómo leer correctamente un informe hidrogeológico marca la diferencia entre tomar decisiones informadas o incurrir en errores costosos en la perforación, explotación o protección de un pozo.
Este artículo ofrece una guía clara y accesible para interpretar los elementos clave de un estudio hidrogeológico. Desde el análisis geológico hasta las curvas de bombeo, entenderemos qué dice realmente un informe y cómo utilizar esa información en proyectos rurales, agrícolas o industriales.
Un informe hidrogeológico es un documento técnico que evalúa la presencia, cantidad, calidad y dinámica del agua subterránea en un área específica. Su objetivo principal es determinar si existe viabilidad para extraer agua desde un acuífero, bajo criterios técnicos y ambientales.
Este informe puede ser requerido para:
Empresas como Sondagua se especializan en la elaboración y lectura de estos estudios, utilizando equipos modernos y personal capacitado en terreno.
El informe comienza con un análisis geológico que describe la estructura y composición del subsuelo: capas sedimentarias, rocas, fracturas, permeabilidad relativa y tipo de suelo.
Importancia: Aquí se establece si el terreno tiene condiciones geológicas favorables para la existencia de acuíferos. Suelos con alta porosidad, arenas o gravas son preferibles a rocas compactas o arcillas impermeables.
Palabras clave que debes reconocer:
El informe debe indicar si el acuífero es libre, confinado o semiconfinado. También define la extensión del acuífero, su espesor y profundidad.
Dato esencial: Un acuífero confinado suele tener mayor presión, lo que permite mejor rendimiento en pozos, pero también exige más precauciones en su explotación.
La prueba de bombeo es uno de los apartados más técnicos del informe. Consiste en extraer agua del pozo a un caudal constante durante un período determinado (generalmente 24 a 72 horas) y registrar cómo desciende el nivel dinámico del agua.
Qué buscar en el gráfico:
Consejo: Si la curva desciende abruptamente sin estabilización, podría indicar una baja capacidad de recarga o sobreexplotación.
Este apartado suele incluir un análisis físico-químico del agua captada. Aquí se identifican parámetros como:
Interpretación práctica: Una alta salinidad puede hacer el agua inapropiada para riego o consumo humano sin tratamiento previo. Es fundamental revisar los resultados comparándolos con la normativa nacional (como la NCh409 para agua potable).
El informe debe concluir con sugerencias claras respecto a:
Estas recomendaciones son clave para evitar errores comunes como sobreexplotar el pozo o utilizar equipos inadecuados.
Aunque el informe incluye lenguaje técnico, lo esencial puede entenderse con algunos criterios simples:
Saber cómo leer un informe hidrogeológico es mucho más que revisar cifras. Es entender el lenguaje del agua subterránea, su comportamiento, sus límites y su potencial. Estos estudios no deben verse como un trámite, sino como una brújula técnica que guía decisiones de largo plazo.
Ya sea para un APR, una faena agrícola o un loteo rural, una lectura correcta puede significar la diferencia entre éxito hídrico o frustración operativa.
Si necesitas ayuda profesional para interpretar tu informe o ejecutar un nuevo estudio, en Sondagua encontrarás especialistas con experiencia comprobada en proyectos hidrogeológicos en todo Chile.
El agua está bajo tierra, pero su conocimiento debe estar al alcance de todos.